Preparamos el osobuco con una cocción lenta de 4 horas, logrando una textura ultra tierna y desmenuzable, ideal para favorecer la masticación y la digestión en los más pequeños. Una vez listo, cuidadosamente sacamos el excedente de grasa y picamos en trozos muy pequeños para evitar cualquier tipo de incomodidad al momento de comer.
La zanahoria se presenta en pedazos más grandes para ofrecer flexibilidad a los padres: pueden optar por hacerla puré o simplemente cortarla en trocitos, según la etapa y preferencia del bebé. Está cocida al punto justo para quedar suave y fácil de manipular.
Complementamos esta preparación con una base aromática de vegetales nobles como cebolla, apio y ajo, y la realzamos con un toque mínimo de especias naturales: pimienta molida, cúrcuma y fenogreco, todas elegidas por sus propiedades digestivas y su perfil suave, apto para la introducción temprana.